POR BOBBY S. SENA
Muchas veces, los resultados de las estadísticas no pueden dar respuesta a una pregunta crucial: ¿Están los miembros y líderes de su iglesia creciendo espiritualmente?
Una de las cosas que se destaca en la encuesta que realizó Lifeway Research en el 2022 sobre las iglesias protestantes hispanas de los Estados Unidos, patrocinado por Lifeway Recursos, la Asociación Evangelística Billy Graham y Samaritan’s Purse, es la prioridad que le dan los pastores en ayudar a su familia y a los líderes de la iglesia a crecer espiritualmente.
Durante la mayor parte de los 50 años de mi experiencia ministerial, he notado la tendencia que tienen los líderes pastorales a medir el crecimiento por medio de los números: ¿Cuánta gente se ha salvado? ¿Cuántos bautismos hemos tenido? ¿Cuántos han participado en grupos pequeños y han servido en ministerios? Si bien es importante conocer los números, estos no alcanzan a responder preguntas cruciales como: ¿Están los miembros y líderes de su iglesia creciendo espiritualmente?
Al observar los siguientes reportes, se dará cuenta de la importancia de los testimonios pastorales para responder a estas preguntas y cómo ellos están desarrollando el crecimiento espiritual en sus iglesias.
Iglesia Champion Forest, Houston, Texas
La prioridad y llamado de la iglesia es ser testigo de lo que Jesús ha hecho en la vida de la comunidad de creyentes (Hechos 1:8). Sin embargo, equipar miembros del cuerpo de Cristo para que crezcan a la imagen de Cristo es un desafío.
«Cuando la iglesia ayuda al miembro a crecer, el crecimiento de la iglesia está en las manos del Señor».
Bobby Sena
Según el pastor Ramón Medina, Champion Forest ha experimentado un crecimiento continuo, tanto en número como en vitalidad espiritual. Cada una de las actividades de la iglesia está enfocada en ayudar a que cada persona tenga un encuentro personal con Jesús y cada miembro crezca en su desarrollo espiritual.
Para esta iglesia, la predicación expositiva de la Palabra de Dios tanto en los mensajes dominicales como en los programas de discipulado ha animado y ayudado a esta comunidad de fe a crecer a la imagen de Cristo. Una de las convicciones de la iglesia en su misión es «alcanzar a las personas para Cristo y discipularlas en su fe». Cuando la iglesia ayuda al miembro a crecer, el crecimiento de la iglesia está en las manos del Señor. En esta iglesia, todo el programa de crecimiento se centra en Romanos 12:2. Cuando los pastores invitan a los creyentes a transformar su forma de pensar, la forma de actuar de los creyentes también se transforma. Esto convierte al creyente en un testigo que vive lo que cree, permitiendo naturalmente el crecimiento espiritual.
Iglesia Casa de la Bendición, St. Cloud, Florida
El pastor David Pérez dice que hay dos aspectos importantes del crecimiento espiritual en su iglesia. Una es que la iglesia debe ser espiritual. Gálatas 5:25 nos dice que, si vivimos por el Espíritu, también tenemos que andar por el Espíritu. Y Romanos 8:8 enseña que los que viven según la carne, es decir, los que no son espirituales, no pueden agradar a Dios.
Si bien los pastores y los líderes tienen un mayor compromiso en fomentar el crecimiento espiritual, los creyentes también son responsables en animarse unos a otros en el crecimiento espiritual.
Aquí hay tres formas efectivas en las que un pastor puede animar a la iglesia a ser espiritual.
1. APLICA LO QUE SE PREDICA
Si no aplicas lo que predicas, las personas no se sentirán inspiradas a cambiar sus vidas. Pablo encomienda al joven pastor Tito que se presente en todo como ejemplo de buenas obras (Tito 2:7).
«Si no aplicas lo que predicas, las personas no se sentirán inspiradas a cambiar sus vidas».
Bobby Sena
2. PALABRAS DE ALIENTO
Si queremos invitar a la iglesia a dar un paso en su búsqueda espiritual, debemos ser buenos comunicadores. Las palabras de aliento estimulan la acción. Deben decirse con sabiduría, visión de fe y convicción, así como mansedumbre y amor. Hay momentos de reprensión, pero en su mayoría se hacen de manera personal y con el propósito de restaurar (1 Tesalonicenses 5:11).
3. BIBLIA Y ORACIÓN
Estas son las dos herramientas fundamentales que llevarán a la iglesia a una vida espiritual vibrante. Ninguna puede faltar. La Palabra es viva y eficaz. Su verdad es capaz de penetrar y traer convicción al corazón. Por otra parte, la oración es el complemento perfecto e inseparable de la verdad. A través de ella, el Espíritu Santo manifiesta Su poder en la vida de la iglesia. Esta oración tiene que ser intencional y específica, un movimiento de oración congregacional perseverante, clamando por Su presencia, dirección, sabiduría y avivamiento. Esto será un catalizador en la vida espiritual de la iglesia. No importa cuántos participen al principio, si persistimos, otros se unirán y Dios hará el trabajo (Jeremías 33:3, Efesios 3:20).
Ánimo, Dios está obrando poderosamente en Su pueblo, y para este tiempo, fuimos llamados a ser instrumentos de Su gloria.
Iglesia Bautista Victoria en Cristo, Riverdale, Georgia
Según el pastor Rubén Torres, animan espiritualmente a la congregación a través de la predicación expositiva de la Palabra de Dios, poniendo la sabiduría de la Palabra de Dios a disposición del pueblo de Dios para que la apliquen a sus vidas. El discipulado bíblico, intencional, colaborativo y analítico permite que el pueblo de Dios crezca y profundice su caminar con Cristo y descubra sus dones y pasiones. A través de un compañerismo saludable, aprenden a amarse, respetarse y confiar unos en otros.
Iglesia The Bridge , Richardson, Texas
La iglesia The Bridge se lanzó recientemente como una replantación de la Junta de Misiones de Norteamérica con el pastor José Arzate. Debido a que la replantación de una iglesia requiere una mentalidad renovada y metas frescas, La iglesia The Bridge implementó una vía de crecimiento para que los miembros existentes rastreen su crecimiento espiritual y su participación. Cuando a los miembros se les da el propósito completo y los fundamentos del crecimiento espiritual, es más probable que se dediquen a la participación en la iglesia.
«Cuando a los miembros se les da el propósito completo y los fundamentos del crecimiento espiritual, es más probable que se dediquen a la participación en la iglesia».
Bobby Sena
La iglesia The Bridge implementó un desafío de cinco meses para que la congregación refrescara su pasión y urgencia por el evangelio. El desafío comenzó con 21 días de oración y ayuno, en los que los miembros de la iglesia oraron y meditaron sobre una Escritura diaria mientras ayunaban. Cada mes se enfocó en uno de los cinco pilares de la iglesia: adoración, compañerismo, evangelismo, discipulado y servicio. La iglesia ofreció desafíos mensuales relacionados con estos temas, como memorizar un salmo, compartir el evangelio con alguien o reunirse con otro miembro fuera de la iglesia para orar y crecer juntos.
Para ver un cambio espiritual en la iglesia local, el pastor Arzate cree que se necesita colaboración y deseo de alcanzar la meta de conectar a las personas con una nueva vida en Cristo. Varias partes deben trabajar juntas intencionalmente para lograr la tarea, y Dios mismo debe estar en el medio. Como dice Pablo en Filipenses 2:13, «Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada» (NTV). Cuando la congregación, su liderazgo y Dios se alinean en Espíritu y en verdad, una iglesia puede experimentar un crecimiento inconmensurable de madurez espiritual. La oración y el ayuno deben preceder cualquier visión o decisión, y los desafíos pueden recordarle a la iglesia cómo es vivir devota y contraculturalmente en la misión.
Bobby S. Sena es el director de estudios de español y profesor de ministerio en el Seminario Teológico Bautista Midwestern.
Este artículo fue publicado en inglés el 2 de junio de 2023. Puede ver el artículo original aquí.