POR LYNN H.PRYOR
Cuando convoco líderes para nuevos grupos, siempre busco una característica fundamental: la disposición para aprender.
El valor de un maestro radica en su deseo de aprender y continuar aprendiendo. Lamentablemente, son muchos los líderes que suponen que saben exactamente cómo liderar un grupo, y esa suposición está basada en la forma en que alguien, alguna vez, los lideró a ellos. Pero muchas veces, lo que se transmite a lo largo de los años son malas técnicas de enseñanza.
Pero hasta para quienes sí saben cómo facilitar el desarrollo de un grupo es sabio continuar aprendiendo. El mensaje de la Biblia nunca cambia, pero las metodologías sí. Diferentes generaciones procesan el conocimiento e interactúan entre sí de diferentes maneras. La sociedad influye en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que es valioso estar continuamente buscando formas de mejorar. Y si nuestro deseo es honrar a Cristo por medio de nuestro grupo, esto incluirá el deseo de darle a Él lo mejor de nosotros.
Quisiera sugerirte tres formas de invertir en los miembros de tu grupo y convertirte en un mejor líder.
1. Estudia por tu cuenta.
Simplemente, toma un libro y léelo. Hay muchos libros sobre enseñanza creativa, técnicas para facilitadores de grupos y conducción eficaz de grupos de estudio bíblico. Mis libros preferidos sobre la conducción de grupos de estudio bíblico son los de David Francis (www.lifeway.com/DavidFrancis). Cada libro es breve, pero intensamente práctico. Aunque son breves, no son para leerlos a la ligera. Lee un capítulo, reflexiona sobre lo leído y busca formas de aplicarlo a tu liderazgo.
2. Planifica en grupo.
Si tu grupo es parte de una estrategia de discipulado planeada por tu iglesia, puedes reunirte con otros líderes de grupos para planificar. Cuando los líderes utilizan el mismo programa de estudio, pueden reunirse para intercambiar ideas. Algunas iglesias lo hacen semanalmente; otras lo hacen una vez por mes. Puedo recordar sin esfuerzo varias historias específicas de cómo mi estudio en grupo se enriqueció por haber planeado con anticipación junto con otros. En algunos casos, entré a la reunión de planificación con un plan concreto en mi mente, pero al discutir algunas ideas con los demás líderes, salí con un plan aún más sólido. Otras veces, no tenía en claro cómo enfocar determinado tema o parte de mi plan, y al transmitirles estas dudas a los demás líderes, pude salir de la reunión con una excelente solución.
Todos estamos muy ocupados, y esto quizá haga más complicado encontrar el tiempo para reunirnos, pero vale la pena. Algunas iglesias lo hacen semanalmente; algunas, una vez por mes. Algunas lo hacen por medio de Skype® o Zoom®. Pero yo siempre prefiero una reunión cara a cara cada semana. Otra sugerencia para planificar con otros en tu iglesia: lleva uno de los libros de David Francis que te mencioné. Si todos se ponen de acuerdo para leer un capítulo, luego al reunirse pueden comentar los principios de ese capítulo. La página web de esos libros ofrece planes para facilitar la discusión en grupo.
3. Conferencias.
Consulta a tus líderes en cuanto a las posibilidades de entrenamiento en estudio bíblico que se ofrecen en tu área. Algunas denominaciones brindan eventos de capacitación a nivel local o estatal. Estas conferencias son conducidas por líderes experimentados y ofrecen buenas sugerencias para trabajar con diferentes grupos de edades, desarrollar estudios creativos, facilitar el intercambio de ideas, etc. Un beneficio que yo disfruto mucho es poder interactuar con los líderes de diferentes iglesias. Todos aprendemos unos de otros.
La forma en que lideras influye en el reino de Dios. ¡Es algo muy importante! Esa razón, por sí sola, debería motivarte a hacer todo lo que puedas para mejorar constantemente tus habilidades como líder de un grupo.¡Aprovecha todas las oportunidades que se te presenten!
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Lynn Pryor es líder del equipo editorial de Estudios Bíblicos para la Vida. Lee más en su blog lynnhpryor.com. Síguelo en @lynnpryor.
Este artículo fue tomado de Estudios Bíblicos para la Vida | Verano 2019