POR DWAYNE MCCRARY
Los esfuerzos deliberados que hagamos por hacer que las personas se sientan conectadas con el grupo, pueden ayudar a que permanezcan.
¿Qué podemos hacer para tener un grupo al que las personas regresen? Si tomamos en cuenta las investigaciones realizadas por Lifeway Christian Resources, hay algunas cosas que podemos hacer como líderes de estudio bíblico para ayudarlas a permanecer en el grupo.
1. INVOLUCRARLAS
Primero, podemos involucrarlas en la vida del grupo. La mayoría de los grupos tienen un núcleo básico de personas que hacen la mayor parte del trabajo de planificación de las fiestas, traen café y se ocupan de comunicarse con los ausentes. Sé que hay quienes sienten que se han ganado ese lugar, pero ¿qué nos impide hallar otras formas de involucrar a las personas en el trabajo del grupo? Una manera de involucrar a los nuevos miembros es permitirles actuar como ujieres. Esto les da la oportunidad de conocer a todos los asistentes, al tiempo que pueden conocer las necesidades de las nuevas personas que se unen al grupo.
También podemos involucrarles deliberadamente en el tiempo de estudio. Permitir que la discusión se desarrolle en grupos pequeños, redactar preguntas que no dependan de una participación previa, y pedirles a algunas personas (antes de comenzar la reunión) que lean un pasaje o planteen una pregunta para romper el hielo, son cosas que ayudan en gran manera a la cohesión del grupo.
2. ALIMENTARLAS
Sea como sea que se llame tu grupo, todos los que asisten saben que van a un estudio bíblico. Si el propósito de tu grupo no gira alrededor del estudio de la Biblia, quizá deban pensar de nuevo cómo se llama el grupo y para qué se reúnen. La mayoría de nosotros hemos estado en grupos que giran alrededor de resultados de encuentros deportivos, debates políticos o historias personales. Podemos obtener esa información por una variedad de medios. Si es un grupo de estudio bíblico, entonces, la Biblia debe ser su centro. Además de estudiar la Biblia, podemos ayudar a los miembros del grupo a comprender mejor cómo utilizar las herramientas del estudio bíblico. Podemos mostrarles cómo usar una concordancia o un diccionario bíblico, en lugar de decirles lo que hemos encontrado en ellos. Mejor aún, podemos entregarle un diccionario bíblico a un integrante del grupo y mostrarle en la práctica, los pasos para utilizarlo. La forma en que conducimos el tiempo de reunión del grupo es muy importante.
3. TRATARLAS COMO PERSONAS
La mayoría de nosotros hemos asistido alguna vez a un grupo en que nos sentíamos más como alguien «distinto» que como una persona. Nos dieron una etiqueta diferente para escribir nuestro nombre, nos pidieron que hiciéramos algo que nadie más tenía que hacer (como cuando éramos los únicos a los que les pidieron que se presentaran al grupo) o nos dimos cuenta de que éramos los únicos que no tenían el cuaderno de estudio. Como líder, debes pensar en tu grupo como un conjunto de individuos que están formando un grupo en ese momento. Los grupos suelen ser vistos como una institución, y eso tiende a que se pierda la identidad de los individuos que los componen.
De hecho, con su forma de tratar a todas las personas que integran su grupo, el líder puede fomentar un tipo de grupo abierto. Los grupos suelen volverse cerrados sin proponérselo. Podemos permitir que asistan personas nuevas y, sin embargo, seguir siendo un grupo cerrado, por nuestra forma de tratarlas. Si nosotros tratamos a cada persona como un ser humano valioso, ayudaremos a que otros hagan lo mismo.
Dwayne McCrary es el líder del equipo de proyectos editoriales para los recursos de estudios bíblicos para adultos de Lifeway. También enseña en un grupo de adultos y uno de preescolares cada domingo en la iglesia de la que es miembro.
Este articulo fue tomado de EBPLV | Invierno 2023 www.estudiosbiblicosparalavida.com