POR ALLAN TAYLOR
Históricamente, la Escuela Dominical ha sido una manera eficaz de llegar a las personas. ¿Continúa siendo así? Aquí presento tres razones para reincorporar la Escuela Dominical como estrategia evangelística para tu iglesia y ministerio.
1. La Escuela Dominical es la iglesia organizada para evangelizar.
La Escuela Dominical, generalmente, está dividida por edades. Esto significa que se organiza a las personas por grupos de edades o circunstancias de vida similares. Esto es fácil de hacer con niños preescolares y escolares, pero también sería bueno hacerlo con los adultos. Permíteme mencionar tres principios en relación con esto.
Primero, los dividimos de modo que la experiencia de enseñanza/aprendizaje sea más eficaz. La Escuela Dominical es el lugar adonde vamos a aprender la Biblia, y esto se facilita si se agrupa a las personas por edades.
Segundo, ayuda a aplicar mejor la Biblia a la vida diaria. No aplicar las verdades bíblicas a la vida cotidiana es tener un salón lleno de oidores. La aplicación de la Palabra varía según la etapa de la vida en la que se encuentre la persona.
La mayoría de las personas entienden los dos primeros principios, pero pocos han reflexionado sobre el tercer principio de la división por edades: Es más posible llevar a Cristo a las personas que se encuentran en la misma etapa de la vida que nosotros.
2. La Escuela Dominical es la iglesia movilizada para evangelizar.
Las iglesias tienen otros grupos, además de las clases abiertas de la Escuela Dominical. Pero la mayoría de ellos no están organizados como la Escuela Dominical para evangelizar eficazmente. El ministerio de discipulado, ¿tiene el mandato de alcanzar a las personas perdidas, a las que no asisten a ninguna iglesia? Más bien, su propósito es ayudar a madurar a quienes ya están en la fe. El coro, ¿tiene el mandato de alcanzar a las personas perdidas, a las que no asisten a ninguna iglesia? No. Su misión es guiar a quienes ya conocen a Cristo, a adorarlo y exaltarlo. La Escuela Dominical y los grupos pequeños son la iglesia movilizada para cumplir la Gran Comisión como ningún otro ministerio de la iglesia.
3. La Escuela Dominical es la iglesia individualizada.
En la Gran Comisión, Jesús ordenó a todo creyente nacido de nuevo que fuera testigo Suyo. La iglesia debe movilizar a todos los cristianos a involucrarse en la evangelización, y la mejor forma de hacerlo es por medio de los grupos de estudio bíblico. Un grupo pequeño puede cumplir la Gran Comisión de a una persona a la vez.
4. Analicemos nuestras estrategias actuales de forma realista.
La mayoría de los líderes han impulsado a sus congregaciones a redactar una declaración de misión para alcanzar a los perdidos. Promueven sus métodos y sus técnicas, su diseño creativo y su pensamiento original. Pero cuando se les desafía a explicar cómo esa visión se pone en práctica en la iglesia y en las vidas de las personas, generalmente solo pueden presentar planes vagos que desearían ver cumplidos. Seamos sinceros: La mayoría de las veces, la tarea de determinar la visión de la iglesia es un ejercicio de la imaginación en el que los líderes se concentran en ideas y logos en lugar de poner realmente en funcionamiento el bautisterio.
No permitas que la declaración de misión de tu iglesia se convierta en una declaración de grandes aspiraciones, que proclama un futuro sin definir formas específicas de convertirlo en realidad. Una visión sin estrategia produce una esperanza sin fundamento. La estrategia es lo que convierte las aspiraciones en acciones. En resumen: ¡La Escuela Dominical es la estrategia que hace que la visión pueda ejecutarse en la práctica!
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Allan Taylor es pastor ejecutivo de ministerios en Concord Baptist Church, Knoxville, Tennessee.
Este artículo fue tomado de Estudios Bíblicos para la Vida | Primavera 2022